

EL SER HUMANO
.Nace, crece, se reproduce y muere. En ese lapso de tiempo relativamente corto se labra toda la historia individual de un ser humano. Así, se suceden en el tiempo muchas historias, algunas relevantes otras no. Sin embargo, particularmente, la historia que va desarrollando un ser humano tiene sus pequeñas relevancias, porque labrando su historia va encauzado en sus vivencias y estas pasan a formar parte acondicionadora para la cultura de otros seres humanos. De manera que va dejando legado idiosincrático que sirve por generaciones. A veces, este legado es tan rico que sus vivencias son referentes. Algunos por llegar a ser modelos de conductas a emular. Otros, porque fueron ejemplos en distintos caminos y órdenes disciplinarios, profesionales y no profesionales. Resulta extraordinario, el que casi toda relevancia del ser humano tiene como base la sabiduría. La inteligencia de por sí nunca ha sido suficiente y está supeditada a buen uso y manejo si va tomada de las manos con la sabiduría. Esto es, una persona puede ser inteligente y con esta aptitud no llegar lejos, no dejar legados relevantes y es por ello que vale segregar a las personas en aquellos dos grupos que siempre he postulado: El de los más equivocados y el de los menos equivocados. De manera que siempre han existido inteligentes más equivocados e inteligentes menos equivocados. Los inteligentes más equivocados trazaron un camino lleno de bifurcaciones, un laberinto de incógnitas sobre sus adquisiciones culturales y sobre sus existencialidades como seres humanos dotados de las herramientas con las que trabajaron los menos equivocados. Es muy propio en este instante, recordar aquella parábola metafórica de los talentos, para exponer, que aunque a todos no se les otorgan talentos en cantidades iguales, todos hemos sido llamados a trabajar con los que poseemos. Ha resultado que a muchos les fueron asignados muchos talentos y uno de ellos fue la inteligencia. Sin embargo, desposeedores de sabiduría no utilizaron sus talentos como propios para ser relevantes y los desperdiciaron. Luego murieron, y en poco tiempo debido a que la memoria del ser humano es corta y perezosa, son olvidados. Ya para una segunda o tercera generación perecen totalmente sus memorias, dejan de ser historia para siempre. Es diferente cuando a pesar de recibir pocos talentos, pero siendo uno de ellos la sabiduría, un individuo logra ser relevante durante todos los tiempos. Ello, porque no desperdició, no enterró los talentos que le fueron asignados y/o entregados. El hombre y la mujer al nacer lo hacen cada uno en sus medios ambientales, naturales y propios de un espacio en el planeta tierra. Desde que abre los ojos, un ser humano trae características genéticas hereditarias debido a la fecundación de un óvulo femenino por medio de un espermatozoide masculino. Este fenómeno es responsable de la procreación y eventual proliferación de las especies animales en todo el planeta. El Ser humano pertenece a la fauna terrestre con la consabida característica que lo distingue y diferencia del resto de animales: La racionalidad. Es el ser humano, el único animal que posee racionalidad. Lamentablemente, el ser humano, pese a su racionalidad es el peor depredador de entre todos los creados. Según alegorías escritas por el monje Baltasar Gracián y Morales para su libro “El Criticón”, el ser humano posee todas las armas con que fueron dotadas las bestias cada una con algunas características que requerían defensas para sobrevivir. Escribió Baltasar Gracián que el Creador de todos los animales otorgó esas facilidades de supervivencia. Que al tigre lo dotó de garras, al elefante de colmillos, a la serpiente veneno, al león colmillos, dientes a la hiena, pico al águila etc. Escribió Gracián que el hombre posee garras como el tigre, veneno como la serpiente, colmillos como el elefante, dientes como la hiena y pico como el águila y el cóndor etc. Con esto, particularizaba Gracián el daño que podía ocasionar el ser humano poseyendo él solo, todas las armas de que fueron dotados los animales. ¡ Claro que es alegoría!, pero presentando al ser humano como depredador, carroñero y de mala voluntad. Sin embargo, lo peor que pudo adquirir el ser humano fue la más perversa de todas las miserias del espíritu. Se trata de la egolatría. Este mal de marca mayor es responsable de que en primera instancia Caín asesinara a su hermano Abel llevando a cabo el primer asesinato, genocidio y crimen de lesa humanidad. Se hacen inferencias en este ensayo, a tenor con el dogma de la creación, la doctrina implementada por el Ser humano de cara a instrucciones recibidas por parte de su Creador.
Luego, por parte del labrado histórico individual y colectivo también a tenor con las vivencias y el cúmulo de éstas compiladas por los que llegaron a ser pobladores del planeta. Pero… me pregunto: ¿ Cuál función de mayor relevancia vino a llevar a cabo el ser humano a este Universo que no sea la de depredar y echarlo a perder todo?. Una razón para ello pudo ser que el Creador tenía un implante sentimental que no quiso colocar en cualquier género de otras bestias, y se le ocurrió crear a un ser humano al que llamó varón y no se sabe quién o por cuál motivo o razón nombró Adán a este primer ser humano. Que él llamara Eva a su consorte ya es distinto, tal vez él la llamó así como infiero. Esto, porque en su primera instancia se lee que le llamó Varona, porque del varón fue tomada para creación según ese dogma cristiano que lo reseña. Desde líneas arriba vengo trayendo el dogma de la creación según relatada en la biblioteca bíblica en su primer libro sobre el génesis de la vida. Tal vez lo haga por causa de acondicionamiento, no se realmente porqué lo hago como si fuera racionalidad. El hecho de que el Ser humano inferior haya sido colocado desnudo y sin armas en aquél Jardín del Edén o paraíso, lo supeditó a buscar protección en ese Dios que se da a conocer con letras consonantes YHWH que en sus momentos debió pronunciar Adán respetuosamente. De manera, que desde inicios de la historia seglar del ser humano, éste necesitó depositar confianza en alguien superior a él, en este caso YHWH. Aceptar o no el dogma de la creación según escrita en el idioma Arameo y llegada hasta nuestros días en cualquier idioma, es asunto individual. Para ello fue conceptuada la fe como expectativa segura de las cosas por venir y la esperanza tras ser echada del jardín esta primera pareja debido a desobediencia. La esperanza, porque al ser echados del Jardín de Edén, YHWH expuso una promesa de redención: La de producir una simiente dentro del vientre de la mujer cuya poseyera las características de perfección humana que poseyó Adán al ser creado. Que como reseñado: Se perdió por un ser humano la vida eterna, por medio de otro se recuperaría. Entonces, a raíz de ello nació el concepto de la esperanza. Desde entonces, el ser humano, por causa de las vicisitudes a que fue condenado, tiene en perspectiva la esperanza de redención. Sin embargo, aquél instigador que los indujo a la desobediencia, tras ser echado también por ser usurpador, se convirtió en impostor dedicando todos sus esfuerzos a trastocar las existencialidades del ser humano como individuo en todas partes del mundo. A través de legado de la perversidad ególatra, el ser humano ha sido excelente discípulo de ese ser diabólico por calumniador y Satanás por mentiroso. Desde su expulsión del paraíso, este deshumanizado ser lo ha trastocado todo salvo al sentimiento por el cual fue creado. No porque no lo haya intentado, sino porque el amor es cualitativamente perfecto y nunca el ser humano podrá desvirtuar sus esencias. Para desvirtuarlo ha propuesto la práctica de muchas aberraciones. Por ejemplo: Ver más deseable la mujer de su prójimo que la propia. Tener más deleite sexual extramarital tomando esposas adicionales y usando con tal propósito a otras mujeres libres. Destruir la fauna y la flora terrestre. Horadar las montañas para usufructo, más allá de lo racional. Ser el peor enemigo del ser humano por cualquier causa banal o ególatra. Auto-adorarse y creerse superior a cualquier deidad o divinidad, incluso superior a YHWH. Provocar la destrucción atroz y con cualquier medio de sus congéneres amparado en sus propios dogmas y doctrinas a todas luces perversas e ignominiosas. Segregar en Continentes, países, provincias o departamentos y municipios a toda la tierra. Crear el nacionalismo ególatra por medio del cual todos se consideran superiores a todos. Crear dogmas y doctrinas y por medio de ellas dominar a los más pobres de espíritu. Ya antes había sido creada la política como demagogia encauzada en el movimiento de las masas a través del engaño y las mentiras promisorias. Crear diferencias idiosincráticas entre etnias para aprender a odiar a sus congéneres. Odiar incluso por cualquier excusa a otros seres humanos. Hacer la guerra en pro de la destrucción, del robo de bienes ajenos y de exterminar a otros enemigos bendiciendo las armas en cada bando particular, creyendo que sus deidades les favorecen por poseer todos la razón. Desconfraternizar impíamente y desear males a otros por desfavorecidos de sus espíritus. Aún en medio de tanta maldad, el ser humano vive esperanzado en su redención. ¡ Vaya ironía !.

