Pasado ya un tiempo  relativamente largo, escribí este ensayo, en defecto de la intención nada encomiable del Señor Martín Taveras Guzmán de enaltecer la  nefasta figura del Doctor Joaquín Balaguer Ricardo, presidente de La República Dominicana, en sus momentos. Y, en vista de que todavía se prefigura con empirismo ideológico memorable a este criminal, me siento inducido a reproducir este discurso de ayer.

En ocasiones de cuyas, dimana un diálogo o conversación muy a propósito de alguien que pretende exaltar la figura y gestión presidencial pasadas del Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, surgen retóricas y conceptualizaciones diametralmente opuestas a tal consideración. No es para menos, porque tal pretensión trastoca realidades en el orden sociopolítico, que durante mucho tiempo serán desgracias insoslayables para el pueblo dominicano. Las características que marcaron con tinta indeleble en la historia, la figura y gestión presidencial del Señor Balaguer, son escollos insalvables que impiden conceptualr cualitativamente, en aras de una exaltación, dicha gestión y figura.

Si el trasfondo histórico, que en cualquier caso se retrotrae para honrar las ejecutorias de algún personaje que pudiera ser paradigma o dechado Universal digno, no recaba méritos en la verdad y en sus elementos  se juicio solo se atiene a una miopía mental y de entrecejo, o a una maquiavélica intención de adelantar otros malsanos intereses, seguramente se pretende rendir tributo a a quien no lo merece. Son muchas las razones que denuncian y exponen sobrados motivos para que la historia escriba un NO A LUGAR en sus páginas, tomando en consideración, que debe circunscribirse a exponer verdades, colocando en justas perspectivas sus enunciados, en este caso, las verdades sobre el Dr. Balaguer.

La institución del soborno y la extorsión por un Jefe de Estado es algo inconcebible; esta acción colocó en un plano amoral al Dr. Balaguer, en el momento y lugar en que debió sentar pautas en contrario como primera figura del país. El saqueo y depredación de Los Bienes Nacionales y los patrimonios del pueblo, fue el distintivo principal que caracterizó la gestión de un gobierno que se limitó a decir, que la corrupción se detenía en la puerta de su despacho… despachando permisiva y licenciosamente el problema de la alta corrupción, que minó las arcas del Estado y resquebrajó las finanzas de todas las Empresas Estatales. El lucro personal y el enriquecimiento ilícito de muchos oportunistas, fueron la orden del día en el país, durante las incumbencias hasta de facto ( por robo de elecciones ) de este señor al que ahora pretenden exaltar sus correligionarios y beneficiarios. Correligionarios que cerraron filas con el Dr. Leonel Fernández Reyan en 1996, con la malsana intención de FACTURAR el voto que emitieron a favor de él, por dos razones: Creyeron podrían dar continuidad al latrocinio y al usufructo de Los Bienes Nacionales y… porque su ídolo le ´pidió lo hicieran, en aras de la discriminación racial muy personal de este, contra el candidato presidencial José Francisco Peña Gómez.

¡NO… la historia no se puede equivocar !. El dolor de los deudos de víctimas como Orlando Martínez, Narcisazo, Arsenio Rosario, Otto Morales, Gregorio García Castro, y muchos otros… tiene que ser resarcido por ésta, negando toda exaltación pretendida a quien cuyo único mérito acreditable es… haber desgraciado a la patria.

Tratando de reputar al señor Balaguer, uno de sus incondicionales, el Doctor Martin Taveras Gusmán, hizo esfuerzos por colocar un halo de santidad en la nevada cúspide que albergó un cerebro lleno de prepotencia, altanería, y mala voluntad. Subrayando en una reseña que propuso la exaltación de marras, que el señor Balaguer profesó con hechos y realidades los fines sociales y políticos del Estado. Que fue celoso guardián de la estructura jurídica para proteger los mejores intereses. ¡Sí!... para proteger los intereses de los criminales, de los depredadores, de los bandidos y de los asesinos de tantos jóvenes idealistas que fueron asesinados inmisericordemente  bajo la autoría intelectual del Sr. Balaguer. ¿ En cual país soñó el Sr. Taveras Guzmán su utopía ?. ¿ No se quiso entarar nunca el Dr. Taveras, que hasta los buscones postulaban como abogados en los tribunales?. ¿ No se quiso enterar de los embargos extra-judiciales llevados a cabo por alguaciles en nombre de La Ley?. ¿ No será que era el cabro quien velaba las lechugas durante la gestión presidencial del Dr. Balaguer?.

La base de toda sociedad es la familia, razón politico-social harto conocida, y el responsable de gobernanrla es el responsable valga la redundancia, de que esa familia forme parte de una Sociedad sin adulteraciones y con la menor cuantía de aberraciones. En paralelo similar, el supuesto caudillo de una Nación debe preservar los órdenes establecidos y exigir fiel cumplimiento y apego a las leyes, dignificándola para la honra y gloria de sus ciudadanos, sentando pautas morales y enalteciendo La Democracia y la Institucionalidad, de tal suerte que el crédito Internacional fuera grande y el orgullo de gritar a los cuatro vientos nuestra dominicanidad hinchara nuestros pechos etc.

El Dr. Joaquín Balaguer Ricardo fue leniente y permisivo con los lisonjeros oportunistas y depredadores de Los Bienes Nacionales, esos que hoy le llaman caudillo. ¡¡ Caudillo… ¿ de qué, de quienes?... de malos dominicanos, de oportunistas, de asesinos, ladrones, de gente para las cuales DIOS NO SIGNIFICA NADA, LA PATRIA ESTÁ EN SUS BOLSILLOS Y LA LIBERTAD SIGNIFICA: ¡ SÁLVESE QUIEN PUEDA!. Gente que aún después de expuesta tanta corrupción, pretende tildar de simple macuteo al inmoral soborno, a la extorsión y el robo de la cosa pública, amén de pretender canonizar con un halo de Santidad al responsable de tantos crímenes de lesa humanidad. ¡ Descanse en paz si es que puede en el infierno… Dr. Balaguer Ricardo !. Y… ¡ gracias por la maldita anarquía Institucional con la que gobernó !. Debe ser que la merecieron por serviles e idiotas.