Previo a las funciones en  teatros de histriones, tras bambalinas y tramoyas, discurro entre las fatalidades criminales de los verdugos de turno, al servicio de  incumbentes presidenciales que no resultan ser diferentes porque son partes del elenco, se definen las obras con preámbulos harto conocidos pero de  finales inciertos.  Y, con muestras de lo que ya es el suceso Internacional, el desorden Institucional más lamentable en tiempos modernos actuales se viven sus momentos.  Continúa la obra teatral con sucesos históricos que comenzaron a principios de Siglo XXl, esta vez con nuevos actores . Y, sin que a éstos les importe, en escenas  se hacen repartos de sudores de las frentes de los que producen, y se deshacen a la vez en las confabulaciones  y el dolo producto de peculado de actores importantes y de todos los que son maestros en el ocultismo; polifacéticos actores principales disfrazados de todo, menos de  perversidades. Algunos, simplemente serviles a causas depredadoras,  desfilan uno tras otro salvando la olla al cura y limpiando con jabón de prestigio, las caras de los que la llevan ocultas por percudidas y malolientes. Nuevos ricos sin alcurnias se suceden dentro del teatro de las burlas tras los contubernios y las confabulaciones en aras del saqueo y la impunidad. Se conocen porque son los mismos que ofrecen ideales bondadosos en canastas familiares como remedio a todos los males del Universo y de los ámbitos nacionales  en cada lugar y país. Prevaricadores de las ciencias políticas, cuyas retóricas  van cargadas de justicia social e igualdades.  Sin embargo, se deshacen en las vivencias, porque transitan por sus caminos estos proselitistas con miradas aviesas, mercaderes de los templos, pasados y presentes.  Futuros millonarios a expensas del peculado, y de convertir las casas de oraciones en cuevas de ladrones. A los países, en escondrijos protegidos, son los prevaricadores, victimarios, anarquistas y oportunistas que amparados en poderes conferidos y logrados con gestiones llevadas a cabo a propósito de ello. Ya incumbentes con potestades dolosas en cada espacio, hacen de diablos personificados en tierras eventualmente sometidas al vasallaje, expropiadas para usufructo  de sus melgas y con acciones injustas contra los ejércitos laborales. Todo lo contrario a lo prometido como expectativa ciudadana tras las gestiones de cambio. Por desgracia,  embebidos  adrede en las confabulaciones, diluyen además los crecimientos de PIB, efecto y causa de malas voluntades y leoninos engaños. ¡ Ironía y pesar de la vida !... que los perfiles psicológicos de estos especialistas en el descaro, prepotentes  de marras, fueran expuestos tantas veces por este servidor tras  mis causas de  justicia social, denunciando a estos cínicos del tipo, el prototipo, y la tipificación, de aquellos que solo saben ser ladrones, estafadores, oportunistas, traficantes de influencias, depredadores y demagogos, y como advertencia sobre esos discípulos de Satanás.

Los momentos son cruciales e históricos. Nunca antes han proliferado tanto como ahora los escenarios políticos y los actores con tan malas voluntades. Nunca antes habían estado tan en juego Los Bienes Nacionales y los patrimonios de los pueblos. ¡ Están descargando las bóvedas de los Bancos.  A través de peculado producto de confabulaciones, contubernios, despotismos tiranías y totalitarismos son robados y quebrados los tesoros Nacionales. Los momentos son críticos. Los órdenes Institucionales y el respeto por la moral, la honorabilidad y la honradez han sido colocados en entredicho, por esos que salen a la pesca de adeptos re-vestidos de honestidad,  de lastimados y ofendidos por otros, curando en salud para eventualmente llevar a cabo sus felonías y tras el daño de victimizar a los pueblos, llorar como cocodrilos. En  países en los que se observan las reglas de Orden Institucional, se encausan estos actores en diatribas retóricas de cambios políticos idealistas. Sin embargo es necesario saber que son los mismos criminales, esos que después se enriquecen a través de peculado, esos que estafan y roban Los Bienes Nacionales, que resultan ser traficantes de influencias. Si los Estamentos Jurídicos no están  prostituidos, no se llevan a cabo acciones con tráficos de influencias, no hay compra-venta de honras,  dignidades, honorabilidades y circunspecciones.

 No obstante,   los discursos muy preponderantes y promisorios y sin dudas irrazonables sobre aplicaciones de nuevos métodos  so color del beneficio para todos, se pueden vislumbrar como parte en la demagogia que llevan a escena los actores principales en este teatro de histriones.  Si se producen constancias retóricas que inculpan a sistemas e ideales políticos contrarios a Democracia, se pueden percibir subterfugios y trastoques a lo razonable, se evidencia sin dudas que hay  espectros complicados, pero con indicios de ilegalidades y que dentro de éstos se mueven las salvedades por contubernios y confabulaciones que siempre tienen su precio: El  pago inducido y obligado  por la entrega ingénua a la fe sin contar con elementos que usualmente nos preparan para no ser tan dóciles y tontos . Llámese  honorable a un político de esta clase harto reseñada y se cometerá una falta grave. Llámese honesto a un funcionario de gobierno bajo estas premisas sin otorgar beneficios a las dudas y se estará equivocado irremediablemente. Lo factible es la denuncia y la exposición de los que investidos de Socialismo con justicia social e igualdad blandidos como espada de doble filo, y que mañana desconocen hasta lo que es humanidad, derechos humanos y lealtad.