
EL PRINCIPIO DE OLIVO
PRIMERA PARTE

De un tiempo a esta parte, he estado moldeando dubitaciones hasta dar forma conceptual razonable e importante a los hallazgos dimanados de ello. Esto me ha permitido elaborar un Principio sencillo pero relevante, como el que expongo y propongo desde la subjetividad del título aquí presentado. Lo que es objetivo focal en esta presentación del discurso, será desarrollado en el detalle de cada propuesta que hago, para completar todo el proyecto. Sin considerar qué, cómo, dónde, cuándo y porqué de cada forma en que se presenta la materia, simplemente son y están a la vista de quien descifra su existencia: El cerebro, al que de cuatro corresponda. Cada trozo de materia en cualquier reino de la naturaleza entra a ser parte en mis enunciados conceptuales. Esto es, que la materia del reino animal, vegetal y mineral no escapa indefectiblemente a los postulados considerados en este principio de mi autoría. A continuación, después de algunas consideraciones análogas presento las bases sobre lo que trata este principio que debió ser elaborado antes, porque sus postulados son a todas luces trazos conceptuales sencillos, con los que hago el moldeo de mis ideas. Todo esto, de cara a las capacidades cognitivas y racionales que a estas alturas poseemos los seres humanos, y por estar abocados al descubrimiento de asuntos nuevos que suponemos relevantes de vez en cuando. De asuntos nuevos escribo, pero también sobre asuntos viejos no conceptuados desde puntos de vistas que hacen la diferencia.
Como escrito: Principios análogos cercanos al que pretendo elaborar enfocan algo sobre grados, características y propiedades particulares, pero inherentes a la fauna y flora terrestre de cara a la vida útil, que se circunscriben a ser productos agropecuarios. Dando vital importancia a los procesos de madurez, crecimiento y deterioro de ellos a través del tiempo. A través del tiempo como factor determinante de su valor, presencia o duración. Es precisamente sobre materia en todas sus manifestaciones que doy comienzo a mi propuesta, sin supeditar detalles a las concepciones individuales y reglas de quienes me anteceden con estas analogías parecidas pero no iguales. A pesar de que se trata de analistas que me anteceden recalco, no se trata de ideas tan abarcadoras que impidan ocupar espacios no tomados en cuenta por ellos, precisamente por eso. Es el caso por ejemplo de Laurence J. Peter, quien refiriéndose al ser humano, postuló que las personas alcanzan un nivel de incompetencia al ser ascendidos a puestos con mayores relevancias, y pasando de la eficiencia hacia la mediocridad como tope final de capacidad individual, respecto a profesionalismo y protagonismo seglar no eclesiástico.
Casi a la par que Peter elaboraba y ordenaba sus elucubraciones respecto a ello hace algún tiempo, he creado este principio que se sumerge en todos los campos, sin invadir terreno cultivado por otros labriegos escriturarios o libres pensadores como Laurence J. Peter, valga la redundancia. Todo en virtud de un sesgo que cada otro dio, evitando entrar en los momentos y espacios disponibles. Es por esta característica que me sorprende nunca haya sido elaborado el Principio del que hoy me atribuyo su creación y que por naturaleza de su descubrimiento debo llamar como de hecho llamo: EL PRINCIPIO DE OLIVO. Por ejemplo: Laurence J. Peter lleva hasta un cenit de mediocridad por ineptitud a un funcionario en su carrera oficial o profesional, para desde allí obligarlo a ser mediocre y depender de otros funcionarios de menor jerarquías, que desde sus posiciones resuelven lo que aquél no logra desde más alto nivel porque a su altura dejó de ser competente y ahora resulta ser lo contrario. De tal suerte, que hasta este momento en que escribo, expongo pormenores que definen características de mis principios que no han sido consideradas por Peter al estar y ser ajenas a elucubraciones anteriores de él. Peter Laurence toma como modelo de gestión al ser humano desde su ubicación como individuo formado y ya como profesional, yo lo tomo como individuo enmarcado en una creación genética: Esto es, como ser humano semilla, que resulta ser producto de fusión entre un óvulo y un espermatozoide. Partiendo de ello entonces, incluyo al ser humano animal usando sus caminos vitales, sus necesidades como vehículos para obligarse a mantener la vida hasta llegar a la ubicación donde comience a no poder mantenerla.
Peter no trata en sus enunciados sobre mis concepciones y postulados como para sentirme desautorizado. Y, como expuesto: Otros han planteado sobre grados de vida útil en productos agropecuarios, yendo por otros rumbos, porque tratan sobre deterioro de calidad y vida útil de esos productos de cara al trasiego mercantil de cada rubro. Por ejemplo: Exponen que al salir de su origen un producto puede ser y es clasificado de Primer grado, o de primer orden, que al llegar a los mercados llega degradado hasta un 33% y es clasificado por deterioro como de segundo grado o de segundo orden. Que eventualmente al pasar los días el producto se deteriora tanto que pierde calidad gradual, y finalmente hay que deshacerse de él en un crematorio o vertedero de basuras. El Principio de Olivo trata sobre vida útil natural de cualquier cosa original o artificialmente elaborada, creada, o de cualquier uso y beneficio de elemento material construido, elaborado, cultivado, funcional, in-funcional que el ser humano haya ideado, construido, cultivado, elaborado, de cualquier modelo típico, atípico y siempre que posea una existencia en el planeta tierra como objeto con masa. Aplicable incluso hasta en el propio ser humano como escrito.
Es harto conocido que la ciencia y la tecnología han alcanzado grandes adelantos, logrado crear acciones robotizadas y la misma nanotecnología se halla incursa en las inherencias de este Principio que elaboro aquí: El Principio de Olivo. Nanotecnología es el estudio y desarrollo de Sistemas a escalas nanométricas (enanas, infinitesimales). Se aplica a Unidades de longitud y un nanómetro equivale a una mil millonésima parte de un metro. Las propiedades infinitesimales cuánticas de materiales nanométricos pueden ser usadas para nuevas fusiones, crear nuevos materiales y enfrentar problemas médicos, del ambiente y otros usos.
No hay maneras, formas o con-sustancialidades que escapen a este sencillo Principio que expongo a continuación: Todo lo que existe en este planeta y fuera de él posee o va inmerso en una gráfica ascendente de vida útil, respecto a lo que fuera inherencia funcional de sus características y propiedades hasta alcanzar un cenit o tope de capacidad, desde el cual comienza nueva etapa en gráfica descendente hasta dejar de poseer funcionalidades, inherencias, características y propiedades útiles; deja de ser o existir como conocido. Tras ello, existe transición orgánica o inorgánica que cambia naturaleza de las formas y sus maneras como características funcionales, con equipos para nueva función utilitaria. Entonces, nuevo ciclo de vida útil comienza, pero sin naturaleza, características y propiedades inherentes a lo que fuera en ciclo anterior. Finalmente es convertido en polvo cósmico como partícula infinitesimal suspendida en el espacio sideral. Es una gráfica natural no precipitada en la que asciende y a medida que asciende envejece obvio, pero le acompañan sus propiedades y en ocasiones aumentan sus capacidades en grados relativos a sus fortalezas y repito, a sus características. Esta gráfica como cauce para la vida útil de un producto creado por mezclas o combinaciones de cualquier índole, adolece de la facultad de seguir siendo distante más allá del cenit a medida que asciende y hasta cuando finalmente llega hasta él. No hay más allá de este Cenit porque las capacidades de seguir ascendiendo dejan de existir y solo se puede mantener en esa instancia durante algún tiempo adicional hasta comenzar una nueva etapa, una nueva gráfica esta vez en franco deterioro de la vida útil. Una gráfica descendente que comienza abandonando el Cenit de capacidades, cayendo en esta nueva gráfica, pero esta vez degradando su utilidad y cayendo en semi-utilidad, cuasi-utilidad hasta llegar a la ubicación de grado en Cero más, su utilidad. Esta posición de grado Cero, todavía no determina en todos los casos la desaparición de masa, de propiedades y características inherentes a la naturaleza en el planeta. Ello, porque existen grados negativos adicionales para que ocurra un último fenómeno de disgregación, porque después de todo, cada forma de materia termina siendo partícula cósmica suspendida en el espacio sideral. De manera, que más allá de Cero existe la secuencia temporal negativa, que es indefinida. Algunos materiales u objetos no alcanzan su desaparición al mismo nivel de deterioro. Todos los materiales poseen distintas capacidades, características, formaciones, propiedades y están sujetos a cambios por interacciones endógenas y exógenas que los afectan de diferentes maneras.
Aún cuando Cero es ausencia de cantidad, existen, repito, grados negativos más allá de cero positivo como en el principio de congelamiento, que no son determinantes para la desaparición total de un material u objeto. Más allá de un lugar positivo que fuera la culminación de utilidad y existencia por causa de ausencia de cantidad, existen los números negativos. Esto es, más allá de un Cero positivo existen grados nominales bajo Cero negativo que resultan ser óptimos para la vida útil como es el caso señalado de congelamiento, cuando este no resulte ser deteriorante. Un ejemplo típico sobre esto último es el siguiente: Una fruta madura como alimento o un pedazo de carne como alimento, entran como bolo alimentario previamente masticado al sistema digestivo del cuerpo animal. Desde la masticación parte un proceso de inmersión en vida útil sobre gráfica ascendente inherente al propósito característico en estos alimentos: Suplir nutrientes para conservar la vida. Desde que los vasos quilíferos absorben las grasas y algunos nutrientes químicos no absorbidos por el intestino delgado, que son partes en la composición molecular de bolos alimentarios, proceso que determina la culminación vital en grado cero positivo de la gráfica descendente, el bolo alimentario como tal deja de ser útil para el ser que lo usó. Sin embargo, sufre una transformación tras ser expulsado del cuerpo: Se convierte en nuevo alimento y sigue siendo materia, para otros miembros de la fauna y para la flora en virtud de su condición orgánica fertilizante por un lado y alimentaria por otro. Implica ello, que el bolo alimentario fue funcional hasta ser despojado de los nutrientes vitales necesarios al cuerpo animal. Luego dejó de ser aquél bolo alimentario para comenzar nuevo ciclo de vida útil como materia orgánica fertilizante y alimentaria, cual fuera la utilidad. Pero no todo termina con este nuevo ciclo de vida útil; nuevas transformaciones van reciclando procesos hasta que es tanta la disgregación que cada forma y manera termina en ser partícula suspendida en el Universo. Es un proceso vital inherente a sus propiedades al que se le debe llamar EVOLUCIÓN, pero no evolución como planteada sobre el ser humano, sino como evolución de todo lo que es materia. Lo anterior es asunto sugerente sobre relevancias a considerar: La naturaleza original de las formas, de las propiedades y de las características van cambiando a medida que se llevan a cabo diversas transiciones entre un antes, un entonces y un después de todo. Resulta entonces que un después de todo es la conversión en partícula cósmica de las formas. No sabemos si conservando energía. Algunos científicos como Peter Higgs aseguran que conservando energía, porque es modelo de gestión en su búsqueda de la partícula Dios.
