Un observatorio para ver y escudriñar desde lo alto las características que dan formas y maneras a   circunstancias  tipificadas en seres humanos desde premisas socio-políticas y prerrogativas poco virtuosas enmarcadas en las miserias del espíritu de los protagonistas.  En los motivos de Peter, seguir   ascendente  y elevada la gráfica  que lleva  reptando en sus haberes  un  lastre deficitario que se acumuló como bola fecal de escarabajo para una vez alcanzado el cenit, volcarse como tren descarrilado y caer precipitadamente sobre las cabezas de los descabezados que lo permitieron: idiotas voluntarios y tontos útiles que lenientes y permisivos no vieron nada malo en los manejos del futuro por los nuevos egresados de la escuela de los cínicos en cada ocasión, porque estaban ciegos.  Cínicos escarnecedores que se autoproclamaron “ honorables “  y que desde la palestra pública hacían gala de sus demagogias y de sus cantos de sirena. Escarabajos que comenzaban a fabricar sus propias bolitas fecales para ascender por la cuesta de Peter utilizando sus principios sin conocerlos pero,  para eventualmente llegar de pobres, pusilánimes,  avaros y oportunistas, a ricos  sin alcurnias,  mezquinos, malversadores de las riquezas nacionales de un pueblo que desconocía tenerlas   y a su vez del poder para impedir la depredación.

Dormidos en los laureles por causa de  sueños prefabricados a expensas de las ayudas federales,  los idiotizados no tuvieron la capacidad de ver cómo se auto-fabricaban los nuevos ricos de usufructo y depredación, carroñeros en todas las épocas e incumbencias con esos dineros y ayudas.  Como caballos con gríngolas imbuidos en la ignorancia hasta llegaron a ubicar 3,500 millas cuadradas de tierra en el centro del universo. Desconocedores de otras fronteras y ubicaciones socio-políticas, se despacharon la creencia en una superioridad genética cuya ostentación era proclive al nacionalismo y al menosprecio escarnecedor de nacionales de otras latitudes y longitudes, coordenadas pero desconocidas en el mapa por ellos mismos a pesar del viaje y el turismo. Es lo que sentó en juris subdirectora del Colegio  de leguleyos aquella noche de excusas a raíz de la falta de quórum en el salón de conferencias ante delegación de la UE.

Restando importancia a lo importante pero sumergidos en nimiedades y estupideces vieron pasar el tiempo sin percatarse de que en él se iba la vida económica del país.  Mea culpa de los que no son ni están porque también permisivos y lenientes se hicieron de la vista larga debido a que enmarcados en sus particulares circunstancias les importó un pito lo que sucedía. Ni siquiera dieron la voz de alerta, por ello son tan culpables como todos, menos uno… ¡ yo !.

Hoy, la patria chica se debate entre la vida y la muerte como barco en naufragio. Es cuando muchos gritan… ¡ sálvese quien pueda !, y se lanzan a las aguas  oceánicas del salvamento huyendo de la debacle.  ¡ Oh !, prefigurados patriotas que osáis abandonar el barco, ¿ acaso no gritabais ser lo que no sois  pa’ que lo supieran ?.  La historia se repite: ahora te toca llorar como mujer lo que no supiste ni sabes defender como varón. ¡ Oh, racionalidad !... ¿ porqué nos abandonaste a nuestra suerte ?. ¡ Oh, sabiduría !... ¿ porqué no auxiliaste  a nuestras inteligencias ?. Fuimos ayer, somos hoy… ¿ qué seremos mañana sin un control que no poseemos ?. No hay virtuosidad para ofrendar la voluntad concertada en aras del interés común. No, no la hay. ¿ Significa que no hay esperanzas ?. Significa que no hay esperanzas. Así de escueto y sencillo. Salgame al paso un iluso, por favor: Quiero estar equivocado. Sin embargo, creo que la bondad ya inmerecida vendrá desde Nuestra gran Nación Americana, a pesar de nuestros errores. ¿ La merecemos ?, ¡sí!, porque somos hijos putativos y predilectos de esta Madre Patria e hijos de La Democracia.

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