-¡Siento el empuje...Estoy a punto de estallar... no me das opciones !. Te engañas y crees que me engañas a mi. Siento el empuje y crees que no, cada semana que veo llegar la carga adicional que me impones Me regulas por un lado, pero por el otro me atosigas. ¿ Crees que no me doy cuenta de lo que me envías a través del metabolismo orgánico convertido en sangre?. ¿ Crees que no me haces chupar la grasa que comes ?. No hay otras explicacciones, que estás engullendo más que lo que necesitas llevar a niveles adecuados a tu estómago. Me regulas a mi culpándome de tus males y te quejas de que no hago mi trabajo, pero no acabas de comprender que tanto tú como yo necesitamos regularnos o ser regulados. Tú con la ingesta de grasas, azúcares y harinas que se convierten en azúcares y luego en grasa innecesaria y yo con tu ingesta y las pastillas que tienes que usar para ayudarme un poco a través de la sangre. ¿ Ves que sí se lo que sucede?. Le dices a tus oídos que estás a dieta, que estás cumpliendo con un plan trazado para ayudarme. ¿ Cuál dieta... llamas dieta  a comer piñas, melones, papayas tras atragantarte de carnes grasosas empellejadas y costillas triglicéridas ?. Perdona que te hable así, sé que no te agrada y que te sientes molesto con ello, pero... es que si no te grito, si no levanto la voz, no me escuchas y dejo de ser simpático. No se trata de simpatías, soy tu corazón y tengo que decirte las cosas como las puedas entender... a gritos. Solo me escuchas, cuando mis propias fuerzas flaquean, me asusto y bombeo tu sangre con más rapidez y fuerza, precisamente porque tengo que hacer mayor esfuerzo para mantener tu vida aunque sea en vilo y con dificultad. Te hago sentir mal, muy mal, porque yo mismo me siento igual cuando dejas de ayudarme, cuando te aventuras creyendo que todo está bien y que puedes hacer lo que quieras. ¡ No jovencito... de un tiempo a esta parte ya no es igual !. Hace algunos días que te engañaste y a mi me diste una paliza. Le dices a la gente que te tomaste tres cervezas; ¿ crees que en aquellas jarras caben tres cervezas ?. Para tu información, en esas jarras que a menudo ven tus ojos caben dos cervezas por unidad. Implica que tomaste seis cervezas. Me embadurnaste con levadura envejecida y alcoholizada. Sentí llegar con ella la sustancia grasosa que generan diez  alitas de pollo. ¿ Crees que eso me agrada... crees que me agradan las grasas de los pollos, chuletas y costillas ?. Mira hijo: Acaba de comprender algo que me dijo tu estómago uno de estos días. Que é se satisface con la media de tu ingesta actual, que cada que le envías toneladas de cosas, de todo, lo sobrecargas y por causa de ello tiene que usar más materia prima para disolver o procesar los bolos semi-alimentarios que comes. Que usa más pepsina clorhídrica, amilasa, tripsina, ribonucleasa y dexosiribonucleasa y que esto no le conviene por aquello de las cantidades a usar. Además el páncreas me dijo que estabas gastando más carritos de su fábrica para transportar los azúcares a las casas de las células y eso no era conveniente porque tenía sus limitaciones para fabricar y que ya tuvo que despedir empleados de las fábricas. De a poco se va a la quiebra y esto implica que ya no podrá fabricar taxis de insulina para esos transportes. Te advierte el páncreas que si se tiene que ir a la quiebra tendrás demasiados azúcares en las paradas esperando por transportación y sin carritos te causarán una huelga general de acidosis diabética. Tendrías que aceptar que esta huelga te lleva a la obtenención de  un coma diabético nada deseable. Es una sentencia a ser esclavo y meter carritos a la mala desde el exterior a través de inyección. Recuerda hijo que yo trato de hacer mi trabajo pero si tu te engañas o crees que te engañas y no regulaS TU INGESTA alimentaria, yo ya voy envejecido y no puedo con la carga. No sigas pues con el auto-engaño que a mi no me engañas con la carga que recibo y me impones más allá de lo que crees. O me ayudas y te ayudas o ambos no podremos con esta carga, creeme que soy tu corazón y soy tu esclavo mal pagado.